Querida infancia

Hola a mí más querido y profundo yo infantil. Me encanta recordar mi infancia, puesto que fue feliz, un periodo corto en el que descubrí la vida, las emociones y en la que aprendí tanto, que me hizo ser quién soy ahora.

Sin duda los que me conectan con mi yo más infantil son mis hijos. Su visión del mundo me hace recordar todo lo que yo fui, aunque he de decir que la excepcionalidad de mis hijos a la hora de plantear situaciones y soluciones es la bomba. No era tan inteligente como ellos,  al menos así los veo yo. Debe ser pasión de madre.

Infancia

Hace meses que veo a los mellis muy infantiles para su edad, mientras niños de su edad tienen otra sapiencia y un desarrollo precoz en muchos aspectos, estos dos siguen a por uvas. Están en otra liga, su pandilla sigue el mismo nivel y ritmo, algo que me encanta. No pueden tener mejores amigos. En los recreos juegan aún al zombi, una especie de pillar, me parece de lo más divertido.

Y por ello, me planteo como era yo con 10 años, y caigo en que era más pava que ellos. Estaba a años luz de mis compañeras en muchos aspectos, así que vuelvo a pensar que no pasa nada, que ya espabilaran. A Dios le pido que tarde mucho en llegar, no es que quiera que no crezcan pero si quiero que su cerebro vaya madurando según les toque. Protejamos la infancia. Ya llegará otra etapa y las recibiremos con los brazos abiertos pero que tarde mucho. No tengo prisa.

Los veo felices, me gusta ver a uno de los mellis montando pistas de coches y que se pase horas jugando con cochecitos. Y al otro, jugando con los legos o releyendo algunos de sus libros con los que se muere de risa. Qué felicidad.

Qué sigan por mucho tiempo riéndose sanamente de los chistes malos que nos cuentan. Qué sigan por mucho tiempo jugando a los legos. Qué sigan por mucho tiempo diciendo que asco cada vez que alguien se besa. Qué sigan por mucho tiempo dejándome entrar en el baño mientras se duchan. Qué sigan por mucho tiempo siendo infantiles, es lo más bonito que tienen, sus despreocupadas risas me reconfortan y me conectan con mi más tierna infancia.

Puesto que llegará un momento en el que los chistes malos pasen al olvido. Puesto que llegará el momento en el que los legos no salgan de sus cajas y empiecen a coger polvo y nadie se los vuelva a clavar en los pies. Puesto que llegará el momento en que sueñen con recibir y dar besos. Puesto que llegará el momento en que no me dejen entrar en el cuarto de baño. Puesto que llegará el momento, en que dejen de ser infantiles y de estar como dice mi amiga L.B. apalomados.

En ese momento de adolescencia llegarán preocupaciones, sufrimientos, contestaciones, llantos y madurez. Aún se están forjando.

En el momento que comiencen a madurar echaré de menos sus despreocupadas risas sus abrazos locos, sus te quiero mamá. Sus jugamos a esto o a lo otro.

La madurez llega para todos hay adultos que no la alcanzan hasta los 30 años. Espero que les llegue antes. Pero que tarde en llegar puesto que seguramente les pasará lo mismo que a todos, que echamos de menos esos momentos en los que jugar era lo mejor del mundo, en el que ir a comer un sábado cualquiera, lo hacías rápido para irte a jugar y le metías prisa a tu prima para que terminara ya, porque irte a jugar con ella era lo más divertido del día. Y llegar a casa diciendo hoy ha sido un día estupendo, me lo he pasado genial. Ha sido súper. Os acordáis? Yo recuerdo perfectamente salir los sábados a cenar con mis padres a la Giraldilla (Carmona) y hacerlo rápido para irme a jugar y a corretear aquel antiguo edificio, me lo pasaba pipa.

Mi marido piensa exactamente lo mismo que yo, qué sigan siendo niños, que es lo que les toca. Siempre me dice lo mismo, los niños que espabilan rápido puede que vivan situaciones complicadas y ese sufrimiento es lo que les hace madurar tan rápido. Y le doy la razón. Repito de nuevo protejamos la infancia. Qué sigan siendo niños por mucho tiempo.

Influencers de verdad

Hace unos días, Macu Ramos la creadora de la marca Muacks hacía una maravillosa reflexión sobre las personas que de verdad nos influyen. Me hizo recapacitar sobre lo que verdaderamente importa.

La reflexión que hacía venía a colación de lo que está ocurriendo en la Isla de La Palma, unas chicas se habían movilizado en Madrid para hacer acopio de bienes de primera necesidad para los afectados por el volcán de Cumbre Vieja.

Le escribí a Macu Ramos para decirle que no podía estar más de acuerdo con ella.

Al día siguiente recibimos en el grupo de WhatsApp de amigos un mensaje de mi querido amigo Andrés, decía: Buenas familia, quiero gestionar envío para La Palma de ropa y comida, lo mínimo que puedan aportar será de agradecer por aquella que tanto me ha prestado y donde muchas familias están pasándolo realmente mal. Abrazote.

Mi cerebro se acordó de aquella reflexión, puesto que mi amigo Palmero de corazón, había tenido una iniciativa preciosa y que hablaba de su profundo amor a la Isla de La Palma que lo había acogido durante 14 años, y en la que tiene allí un pedacito de su corazón.

La iniciativa ha sido un éxito, el grupo de amigos se movilizó y dimos repercusión para impulsar esta gran iniciativa.

Esta maravillosa petición la trasladé a todos los grupos de amigos, familia y gente que sé que iba a colaborar. La donación se trasladó al grupo joven de Hermandad de la Santísima Virgen de Gracia de Carmona, mi ciudad, Carmona se ha volcado con La Palma y no puedo estar más orgullosa de Carmona en todos los aspectos.

Esta anónima donación ha sido un éxito, ha llenado un contenedor entero y espero que la Virgen de Gracia acompañe hasta La Palma y calme el dolor que sienten todos los perjudicados. La naturaleza es poderosa y el volcán no ha parado aún.

Estos son los antecedentes y acontecimientos que han marcado mi reflexión. Quiénes son los influencer de verdad? Entiendo que las RRSS tienen una gran difusion y repercusión, pero es la correcta? Qué nos pasa con los influencer? Nos creemos todo lo que dicen y publican?
Cuáles son los verdaderos influencer de tu vida?

Nuestra vida está marcada por la familia y los amigos y estos son los verdaderos y silenciosos influencer de nuestros corazones. Muchas veces no valoramos al vecino ni a la gente que nos rodea, y son capaces de levantarnos una sonrisa, de tener buenas palabras, de hacernos recapacitar, de darnos la chapa con sus sermones de vez en cuándo, es algo sumamente gratificante para tu día a día.

Quizás la gente más joven esté indefensa ante las/los influenecers de lo que lo estamos los adultos. A los más jóvenes aún en formación, van adquiriendo sapiencia de estos influencers, a veces influencer de pacotilla, pero así de expuestos están y estamos también los adultos.

Últimamente en cualquiera de las reuniones a las que asisto, se habla de las influencers que conocemos, en el cole de mis hijos hay varias madres influencers, y salen a relucir en las cenas, cafés y demás. ¡Ojo! que no es una cruzada contra nadie, simplemente que estas personas están pagadas por marcas para crear una necesidad que seguramente no es necesaria, pero es el nuevo tipo de publicidad a las que estamos ya acostumbrados. Pero no me quito de la cabeza las iniciativas de personas que sin ser influencer, lo son de verdad y que nos mueven el corazón por causas que merecen la pena, sin ningún otro motivo que el altruista.

Para mí como mujer adulta, no hay nada más influyente en mi vida que mi entorno, gente que me rodea, gente de verdad tangible y alcanzable, gente con problemas y con capacidad para resolverlos, gente que no cobran nada y que ponen todo su empeño por iniciativas bonitas cargadas de conciencia.

Sólo puedo dar las gracias a todas esas personas influencers de mi vida, que me van construyendo una persona mejor que me acerca a situaciones y oportunidades de demostrar que el trabajo desinteresado, es muchas veces el más valorado para el alma.

Y vosotros, ya tenéis identificados a los influencers de vuestro corazón?

Un influencer de verdad es el que te mueve la mente y el corazón, no el bolsillo.

Los niños y los problemas

Los problemas son inherentes a los seres humanos, llegan sin avisar y también los buscamos más de una vez, con nuestras vivencias diarias.

Que se lo digan a los mellis, que cuándo se ponen con los problemas de Mates las cabezas les echa humo. Uno de ellos, se desespera con estos problemas de matemáticas, pero al final la desesperación se reconduce y acaba resoviéndolos.

La vida consiste en resolver problemas una y otra vez y saber hacerles frente.

Es fundamental que los niños resuelvan sus propios problemas, de forma autónoma. Madurar es saber hacer frente a los problemas, solucionarlos y seguir.

Nunca evites los problemas, nunca aparques los problemas, los seres humanos somos complejos como lo son las situaciones que se crean, pero los seres humanos también somos inteligentes, creativos, ingeniosos, emocionales y capaces de solucionar cualquier contrariedad. Por ello, es fundamental entrenarnos desde pequeños.

Actualmente los niños deben ser autónomos para casi cualquier aspecto de la vida, pongo un ejemplo, estamos hartos de escuchar que los niños desde los tres años son capaces de hacer casi cualquier cosa, entonces porqué no los dejamos?

El que aprende lento, aprende bien.

El resultado puede que sea inadecuado, pero es el aprendizaje que conlleva al realizarlo, lo que les hace ser habilidosos y conseguir que a la larga le salga bien. El que aprende lento, aprende bien.

A nadie le salió bien a la primera hacer algo tan simple como su cama, pero si la haces 100 veces seguramente la evolución sea maravillosa y puede que te llame Amancio Ortega para que le montes un escaparate con las camas tan divinas que pone en una de sus tiendas. Bromas aparte y como digo siempre, la práctica hace la excelencia.

Desde pequeños debemos aprender a solventar los problemas que nos van llegando. Cómo lo aprendemos? dejándolos hacer, sin paños calientes, les acompañamos, me refiero a que lo importante a la hora de afrontar un problema es identificarlo, comunicarlo y valorar cuál es la solución ante el mismo. Este es nuestro acompañamiento, pero nunca dar la solución al minuto uno.

Además dejándolos hacer, descubriremos lo maravilloso de su personalidad, puesto que pueden aportar ideas y soluciones que a nosotros jamás se nos hubieran ocurrido, las cosas no se hacen siempre de la misma forma. Bill Gates decía que cuándo había problemas en su organización se los planteaba a los trabajadores más vagos, porqué siempre encontraban la solución más rápida. Hasta ser vago tiene su mérito.

Los padres nos debemos armar de paciencia para no liarla parda

Nunca debemos solucionar los problemas de los niños. La paciencia de los padres se pone a prueba con nuestros hijos a la hora de solucionar los problemas. Los padres nos debemos armar de la bendita Paciencia para no liarla parda y dárselo todo hecho. A mí, personalmente es lo que más me cuesta. Suelo morderme la lengua muchas veces, para no resolver sus conflictos o vicisitudes que se va encontrando mi pandilla.

Aportar a los niños las soluciones directamente los hace inútiles e incapaces de tolerar todo lo que nos va llegando.

La experiencia que se vive cuándo vamos resolviendo problemas y conflictos tienen un valor incalculable para cualquier niño, es la mejor preparación para la vida.

El domingo de resurrección cuándo íbamos por la autopista volviendo a Sevilla, nos reventó la rueda derecha delantera, gracias a Dios que todo quedó en un susto y pudimos solventarlo sin drama y sin perder los nervios. Que importante es la templanza a la hora de resolver cualquier contrariedad.

La calma y la templanza son la mejores aliadas a la hora de afrontar cualquier situación complicada, a mí muchas veces me falta esa templanza, es una de mis tareas pendientes, relativizar y tener calma es una de las formas más sencillas de abarcar una situación difícil. 

La mejor forma de que los niños ganen autonomía y se formen como personas independientes es dejarles hacer. Y dejarles hacer de forma lenta, puesto que en el mundo de la inmediatez, la paciencia, la calma y la perseverancia son valores incomprendidos y difíciles de poner en práctica, pero son la esencia de nuestra autoestima y la mejor forma de ayudar a que nuestros hijos sean personas con valores.

Admiro a todos las personas que son capaces de resolver los problemas sin despeinarse. Admito que yo suelo enmarañarme el pelo con los problemas, soy como uno de mis mellis a los que le sale humo cuándo se pone con Mates. Pero al final, vamos despachando a las contrariedades con tesón y ganas.

Definitivamente, la resolución de los problemas y conflictos son la mejor forma de espabilar y de aprender a salir airosos de nuestras contrariedades del día a día y es la única forma de preparar a los niños para su futuro.

Deja hacer y te sorprenderás de la capacidad y el ingenio que tienen.

¿Suerte o esfuerzo?

La Suerte

La suerte se desea y mucho, ¿Cuántas veces se la llama? ¿Cuántas veces se la busca? ¿Cuántas veces la habéis deseado a la hora de conseguir un trabajo? ¿Cuántas veces la habremos implorado a la hora de hacer un examen?

Recuerdo cuándo tenía un examen de la asignatura que fuera y me había estudiado la mitad del temario, apelaba a la suerte como una loca, y la suerte me daba un bofetón de realidad.

La señora suerte está muy ocupada, no quiere atender a ninguno de los que no perseveran para conseguir cualquier meta.

No digo que no exista, pero deja de pensar en la suerte y curratelo, eso me dice mi voz interior cada vez que he llamado a la suerte. Trabaja, aprende y práctica, y la suerte vendrá solita.

Olvida eso de culpar a la suerte o mala suerte cuando te ocurran cosas buenas o cosas malas.

Lo que está clarísimo es que no podemos dejar en manos de la suerte lo importante de nuestra vida

No digo que no exista, todos compramos décimos en Navidad y soñamos con que nos toque, hasta hacemos planes. Lo que está clarísimo, es que no podemos dejar en manos de la suerte lo importante de nuestra vida.

Hace poco hablaba con alguien que se sintió molesto cuando le decían la suerte que tenía en su vida. Y no me extraña que esta persona se sintiera sorprendida, al hablarle de su suerte. Cuándo te curras algo, sienta muy mal  que te digan esa frasecita de: -¡Qué suerte tienes!

Tiene narices saber que has trabajado duro y que te has privado de horas de ocio para conseguir tu objetivo y que te vengan diciéndo la suerte que tienes, puede resultar bastante insultante. ¿Por qué confundimos la suerte con la constancia? ¿Por qué confundimos la suerte con nuestra dedicación? ¿Por qué confundimos la suerte con el empeño que le ponemos a las cosas de nuestra vida?

El esfuerzo, el tesón y el trabajo no son suerte

Para toda esa people que piensa que todo se consigue con suerte, les digo No, No, No y cien veces No. El esfuerzo, el tesón y el trabajo no son suerte.

Más de uno deberíamos analizar nuestros objetivos personales y laborales y trabajar para conseguirlos, la teoría de la Ilusión del Iceberg describe perfectamente esta situación.

Hay veces que sólo vemos la punta del iceberg, mientras que debajo hay una gran masa de agua congelada, hay muchas ganas, muchas horas, muchas decepciones, muchos fracasos, muchas lágrimas y mucho tiempo para conseguir lo que uno quiere. El éxito no viene mediante la suerte, el éxito se consigue venciendo toda esa masa de agua congelada, que vamos escalando hasta llegar a la cima.

La Ilusión del Iceberg

Cuando las personas nos ocupamos, conseguimos logros y es de necios pensar que si esa persona ha conseguido un trabajo o tiene un buen entorno familiar, significa que ha tenido suerte.

La mayoría de las persona dedican tiempo, lo más valioso que tenemos. Dedican tiempo en formarse y en aprender.

Las personas que dedican todos los días tiempo a su familia, a su pareja, a sus hijos, para sembrar, después recogen el fruto, no es suerte es ocuparse. Puede que el fruto tarde en llegar, pero llegará.

La suerte podrá venir o no, pero lo que es cierto es que por norma general, lo que uno se curra tiene su merecido premio, puede ser pequeño o grande. Incluso puede que no llegue el reconocimiento, pero el tiempo dedicado te ha hecho crecer como persona y te ha hecho superarte, eso no te lo quita nadie, salgan o no tus objetivos el crecimiento personal, se queda.

No esperes tener una relación fantástica con tu pareja si no te ocupas de ella. Al igual que con los niños, hay gente que pensará que los niños son educados, buenos, cariñosos o amables, por un don divino, no nos equivoquemos hay que prestar atención, conocer cuál el la mejor forma de hablar con los niños, saber que decirles, cómo actuar, hay que consultar información de expertos, y nutrirse de lecciones, para alcanzar una buena relación con tus hijos. Todas las lecturas sobre educación que hago y todas las charlas a las que he asistido me han hecho reflexionar y las he puesto en práctica. Gracias a ello, he conseguido entender mejor a mis hijos y poder ayudarles a crecer como personas.

Si cuidas tu entorno y siembras, no podemos llamarlo suerte, es amar y deidicarse. Para alcanzar una buena relación con tu entorno no hay fórmulas mágicas, hay ganas, empatía, ocupación y dedicación. Esto no es suerte.

Me alegro mucho, que bien, te lo mereces

Antes también decía eso de que suerte tienes, ahora me parece un pensamiento muy infantil, la verdad. Y lo he cambiado por el: ¡Me alegro mucho, que bien, te lo mereces!

A seguir luchando todos los días por lo que verdaderamente te importa. La práctica hace la excelencia. Práctica todos los días y llegarán los resultados. La suerte se forja paso a paso. Y si la jugada no sale como esperabas, quedate con lo aprendido. Seguramente, tu esfuerzo ha inspirado a otras personas y no solo has aprendido, también has enseñado con ello.

Igualdad

Me he pensado mucho pero muchísimo escribir sobre este tema. Puesto que últimamente mi percepción es la de un estancamiento en lo que se refiere al feminismo.

Guerrera

Feminismo esa palabra tan usada por muchos y que La Real Academia Española (RAE) define como “el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre así como el movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo

Las sociedades van evolucionando pero en este momento siento una involución. Fui como muchas niñas de mi generación a un colegio católico y de educación diferenciada. Y jamás sentí que me educaran para ser una mujer servil ni dependiente.

Ir a un colegio administrado y gestionado por mojas, me hizo darme cuenta de la capacidad de las mujeres para realizar cualquier tarea. A las monjas se les atribuye cotidinamente una vida alejada de la sociedad y que parece que no conocen el mundo, es una percepción errónea. Nunca hubo personas más involucradas con las causas.

Mi colegio era de monjas y estricto, pero nunca nos enseñaron para ser segundonas. De hecho la fundadora  Santa Ángela de la Cruz, demostró ser un ejemplo de lucha por injusticias y tuvo la capacidad de conseguir grandes logros. Fundó una orden, que exclusivamente administraban mujeres. La orden como tantas órdenes religiosas se creó con el espíritu de ayudar a los más desfavorecidos, se centró en ayudar a niñas de familias en situación de necesidad, que no podían acceder a una educación y formación.

También ayudaban a ancianos que se encontraban solos. Por ello mi devoción a Santa Ángela de la Cruz. Una mujer adelantada a su tiempo que luchaba por cuidar a las personas más desfavorecidas y centrada especialmente en niñas a las que darle un porvenir.

En mi colegio nos educaron para ser capaces de valernos por nosotras mismas. Nunca para ser complacientes.

Hermanas de la Cruz

Mis padres nunca me hicieron pensar que yo debía tener menos oportunidades que un hombre o que era inferior.

No es que la sociedad española actualmente acepte las barbaridades del machismo, pero a veces veo que para algunas personas el feminismo es la libertad sexual de la mujer. Que no digo que no, ojo. Pero la igualdad no es sólo esto.

Desde mi punto de vista, el destierro del machismo está próximo, pero aún nos queda, el día que no exista un ministerio de igualdad, nuestro objetivo igualitario habrá alcanzado la meta.

La igualdad es en definitiva tener las mismas oportunidades, derechos y responsabilidades para ambos géneros. Da igual que en la directiva de una empresa existan más mujeres o más hombres, el día que exista la igualdad está premisa será irrelevante, el puesto será meritorio, independientemente del género. El día que los sueldos se valoren para los puestos que se desarrollan y no se piense en quién ocupará el puesto, si es hombre o mujer, el objetivo de igualdad se habrá conseguido.

La igualdad comienza en las casas. En el respeto que tienen los padres hacia sus hijas e hijos. Los padres somos los primeros responsables en hacer que los niños y niñas crezcan pensando que son iguales.

No sirve de nada decir que soy feminista y que a la hora de la verdad, las propias mujeres permitan su cosificación en publicidad y tantos aspectos cotidianos.

Si a las mujeres les hace feliz que sólo la valoren por su aspecto, mal lo estamos haciendo los padres. Ojo, no digo que las mujeres no cuiden su imagen, al igual que los hombres. Sentirse bien con tu aspecto te reconforta pero no hay nada más reconfortante que sentirse bien con tu ser.

Hace tiempo mi amiga Laura B. me enseñó un meme que me pareció revelador.

Decía:
Mujer one: A ti que te preocupa más, ¿qué se te caiga el pecho, o el trasero?
Mujer two: A mí mientras no se me caiga el cerebro.

Las mujeres retroceden en derechos cuando aceptan esa música horriblemente machista. Sobretodo las mujeres más jóvenes. No quiero levantar ampollas pero cada vez que escucho esas canciones en la que las mujeres no son más que objetos se me parte el Alma, y más aún cuándo veo que las adolescentes las cantan y las aceptan como si tal cosa.

Esas canciones regetoneras me ponen los humos en el cielo. Pero que asco,  canciones degradantes ¿Desde cuándo las mujeres aceptan escuchar esas canciones?

Cuántas  mujeres han luchado por hacerse un hueco en un mundo de hombres, cuántas mujeres han trabajado el doble que un hombre para progresar en su carrera profesional, cuántas mujeres se dejan la piel por sacar a su familia adelante, cuántas  mujeres inteligentes y trabajadoras dejadas a un lado, cuantas mujeres han luchado por conseguir los derechos que ahora tenemos, cuántas mujeres caídas en el olvido. Son mujeres que inspiran. Sólo por estas guerreras merece la pena darlo todo en el día a día. Cuánto tenemos que espabilar. A la vista está.

Niñas de mis ojos

No creo que decir «miembro miembra» te haga ser feminista, no creo que estar diciendo niños y niñas te haga ser feminista, no creo sinceramente que decir tantas tonterías sobre el lenguaje inclusivo sirva si a la hora de la verdad existen frases como: Míralo llora como una niña. O corres como una niña. En mi humilde opinión estos estereotipos si que son ofensivos y son los que tenemos que arrancar de nuestra cabeza.

No soporto las frases de los niños son más nobles, o las niñas son más dulces y chorradas de este tipo, los niños son iguales independientemente de su género y esto se aprende en casa. La sociedad puede hacer tambalear todo lo que se le ha aportado en casa, pero la base la llevan.

Nunca trato a mis hijos de forma distinta. Ni se me ocurre decirle a una que no juegue a superhéroes y a los otros que no jueguen con las pin y pon o a las casitas. Ellos pueden jugar a lo que quieran no les voy a limitar.

El machismo mata todos los días. Mata la esperanza de creer que podemos. Mata la grandeza de tantas mujeres extraordinarias. Mata la genialidad de tantas mujeres caídas en el olvido. Mata la oportunidad de demostrar nuestra capacidad. Mata la posibilidad de hacer un mundo mejor y equilibrado.

La educación nos hace libres. Y lo que es más cierto, la elección nos hace libres. Decidir, es un gran poder, que nadie te quite tu capacidad de decidir.

¿Enseñamos a respetar?

Desde que nacen nuestros hijos/as, les amamos, le alimentamos, los aseamos y por supuesto llevamos a cabo todas la revisiones médicas que necesiten. Algo que parece fácil, pero no, sólo hay que preguntar a unos padres de un niño/a recién nacido que tal su día a día? y la respuesta será diversa, pero por lo general, te dirán que están muy felices pero muy cansados.

Padre primerizo

A medida que ese niño/a va creciendo la complejidad va aumentando, ya no sólo están los factores básicos, como alimentación, aseo, sanidad, comenzamos a formar a esas personas en valores y comenzamos a inculcar lo que entendemos que es correcto, la gran mayoría transmitimos lo que nos enseñaron nuestros padres, y repetimos el mismo patrón, por mucho que nos duela, a veces nos parecemos a nuestras madres o padres, decimos y recurrimos a las frases de siempre; Compartir es amar, Los hermanos no se pelean, No se pega se dan besos (complicado en tiempos de COVID), o Castigado a tu habitación… Poco a poco adoptamos otro lenguaje, puesto que sabemos que hay fórmulas de la vieja escuela, que a veces no funcionan y vamos implementando nuestras propias frases, para que vayan entendiendo que hay que comportarse.

Con todo lo anterior ese niño/a va creciendo y constantemente le estamos enseñando a diferenciar el bien del mal, y vamos introduciendo valores más complejos para ellos, como: compartir, esperar turno, ceder, escuchar, ponerse en el lugar del otro, para ayudarlo y por supuesto el Respeto. El Respeto en mayúsculas, hacia los demás niños y adultos.

Juegos y risas

Continúa creciendo y se sigue complicando, puesto que seguimos insistiendo en todo lo demás y además en que sean ordenados, trabajadores, responsables y que sigan respetando a todo el mundo.

Respeto es saber valorar a los demás, es saber ver aspectos buenos en el otro.

La base de todo, es el respeto, es fundamental en cualquier sociedad avanzada, es saber valorar a los demás, es ser flexible y no totalitario, es saber ver aspectos buenos en el otro,  es saber amar a las personas, aunque no tengan nada que ver contigo, ni su color, ni su procedencia, ni su género, ni su edad, ni su forma de vestir o ser. En definitiva el respeto es lo único que nos hace convivir en sociedad. Por que tienen que comprender que forman parte de una sociedad y que forman parte de algo más grande que ellos mismos.

Debemos enseñarles a valorar las acciones de los demás, los hechos del otro. Esto es lo que somos: nuestras acciones y actos.

Los niños son esponjas que van absorbiendo lo que ven en casa, esta es la educación más importante, el ejemplo. A veces educamos sin darnos cuenta. Debemos ser coherentes y responsables puesto que es mucho lo que está en juego.

Pero claro, hay otros factores en esta educación, que van cayendo como gotas en nuestras esponjas particulares. El colegio, los compañeros, los profesores, abuelos, tíos, nuestros amigos, en definitiva es un amplio entorno, además y por supuesto su personalidad. Y un montón de variables que pueden aparecer. Los niños al igual que los mayores tenemos días y días, lo importante es enseñarles a saber adaptarse a las situaciones que te van llegando, ¿cómo lo conseguimos? Pues enseñándole a nuestro hijo que existen mil formas de pensar, mostrándole que existen otras personas muy diferentes a él o ella. Enseñándole a respetar a los demás. No podemos ser totalitarios.

A quién no le gustaría que su hijo fuera maravilloso y siempre hiciera lo correcto? Pues a todos, por supuesto, pero mira en tu interior, tu actúas siempre como debes y fenomenal en cada momento? Aceptemos lo evidente, los niños/as se equivocan y los padres o adultos/as también. Por ello, le inculcados a los niños/as nuestro respecto a los demás, a saber perdonar y a ser perdonados, a saber disculparse cuando hemos actuado mal, esto también lo aprenden en casa, debemos pedirles perdón cuando nos equivocamos. Nuestros valores son el fruto de nuestras propias experiencias.

Y después del trabajo en casa, lo lanzamos al mundo exterior esperando y rezando para que el resto de personas hayan trasladado a sus hijos los mismos valores. A veces no pasa, cuando tienes un hijo con TEL, aprendes a ponerle tiritas al corazón, porqué es raro el día que no te cuenta algo que le ha pasado y te quedas hecha polvo. Por ello, es fundamental aceptar a las personas diferentes, de nuevo respeto. Facilitar a tu hijo/a amor y herramientas para que pueda resolver problemas por si mismo. También quiero que mis hijos se impliquen y sean capaces de mojarse y defender lo que está bien y sepan plantarle cara a los miedos y amenazas que nos acechan todos los días.

No vamos a estar siempre. Tiene que saber valerse por si mismo

El objetivo de cualquier padre/madre es saber que su hijo/a va a poder valerse por el mismo, nosotros no vamos a estar siempre. Y que sean capaces de contribuir en la sociedad. Nuestros hijos/as son nuestra carta de presentación, nuestro legado, nos dejamos la piel para que sean la mejor versión y contribuir a un mundo mejor. Todo ello se basa en el respeto.

Ánimo a todos esos padres que insisten, que no se rinden, que cada día intentan dar lo mejor de sí mismos y ser el mejor de los ejemplos. Siempre se recoge el fruto.

Confinamiento de una mamá de tres

Mi padre comenzaba muchos de sus sermones a mi hermana y a mí diciendo: El hombre es un ser social y como tal, etc. Eran sus palabras mágicas para remover nuestra conciencia y para hacernos pensar que no estábamos solos que éramos parte de algo más grande y que debíamos dejar a un lado el egoísmo. Como alguien tan insignificante como yo, podía preocupar tanto. O podía hacer grandes cosas por mí entorno. El nos enseñó a dejar huella en los demás y a hacer cosas pequeñas, que fueran grandes para los demás.

Ser antisocial me ha hecho más social


Sólo puedo decir que hoy me doy cuenta que este encierro antisocial nos ha hecho ser menos egoísta y llevar el concepto social a un nivel inesperado. Hemos conseguido ser más sociales que nunca en la más absoluta Soledad.

¿Pero cómo es posible que privarnos de pertenecer a un conjunto, haya ayudado a avanzar al propio conjunto?


Los días de confinamiento hemos tenido de todo. Días de auténtica tristeza. Días de auténtica alegría, al estar más juntos en familia que nunca. Días de desesperación. Días de Consuelo. Días de satisfacción como madre. Días de sentirme la peor madre del mundo.

Entretenimiento

Hemos aplaudido, hemos sacado la bandera de España, hemos hecho Bizcochos. Hemos tenido charlas, vino y risas. Llantos y Miedos. Semana Santa. Disfraces y bailes. Ejercicio. Retos. Feria. Deberes y la satisfacción del trabajo hecho. En resumen vivir.

Trabajo en equipo

Todo un sinfín de sentimientos que se iban contraponiendo para llegar al maravilloso sábado en el que volví a ver a mi madre a mi hermana a mi cuñado (que es prácticamente mi hermano) a mis sobrinos y disfrutar todos juntos de un día normal, sentados a la mesa y hablando sobre cualquier cosa. Tomar café y disfrutar de un bizcocho, ojito con esto, que ese bizcocho no lo hice yo. Me imagino la alegría de las familias al reencontrarse después de la preocupación y miedo pasado, poder volver de nuevo a disfrutar de su compañía.

¡Wow! al ver a mis hijos disfrutar con sus primos y pensé que día más maravilloso. Volver a ser sociales y volver a sentirnos, por tenerlos al lado y no verlos por una pantalla. Todo lo pasado no importaba porque estamos bien. Me sobrecoge saber que no todas las familias están completas.

Durante este encierro he podido conocer mejor a mis hijos me he dado cuenta de fallos, pero me he dado cuenta de sus virtudes, de lo listos que son, de como plantean soluciones a problemas que jamás se me habría ocurrido, son unos niños ingeniosos, sensibles, me han enseñado a ser más paciente y a ser más empática. Me han enseñado que entienden mejor que adultos la gravedad mundial por la que estamos pasando.

Pienso en lo bien que se ha portado la población en general. Frente a la insensatez de grupos contados. La gran mayoría de los españoles nos hemos contenido, luchando por conseguir un objetivo común, vencer al virus Covid-19.

Videoconferenciando

El confinamiento no sé que consecuencias tendrá a largo plazo. Seguro que lo estudiaran más adelante. Está claro que ya tiene unas graves consecuencias psicológicas y por supuesto económicas.

Pero no puede caer en saco roto todo lo que se ha luchado estos días y lo que aún nos queda. No puede caer en saco roto el sacrificio de cada uno de nosotros. El aislamiento de cada individuo peleando por vencer a un virus, que se ha llevado a muchas personas, a los más vulnerables. Tantos sanitarios y cuerpos de seguridad y tantos personas esforzándose todos los días por salvaguardar lo más preciado que tenemos la vida.

Hoy miro atrás y veo que juntos se puede. Hoy miro atrás y me da fuerza para seguir mirando el presente. No necesito hacer grandes planes. Sólo espero que sigamos manteniendo las medidas recomendadas y que seamos sensatos y no volvamos atrás.
Seguir siendo antisociales para salvaguardar nuestra sociedad. Hoy más que nunca los políticos deberían ceder para sumar. Dejar de imponer sus intereses para salvaguardar los de todos.

No sé qué pasará mañana, pero de lo que estoy segura es que somos una gran nación y que seguiremos avanzando para alcanzar el bienestar de todos.

Los juegos de mesa

Niños perfectos

Cuando llega el momento de hacerles una foto, uno mira a un lado, otro al lado opuesto y el tercero sale con cara rara. No hay quien saque una foto en condiciones
¡Venga chicos sonreír! Ninguno mira la cámara y haciendo payasadas😂

¿Cómo? ¿Niños perfectos? Tápense los ojos, las madres de hijos perfectos, Aviso: abandonar este texto, no os va a aportar nada.

Esta publicación es sólo para las madres/padres de hijos imperfectos. Para esos que somos imperfectos, para los que tenemos parejas imperfectas, y para, Señoras y Señores, redoble de tambores, ¡tenemos vidas imperfectas! Ser padres es un regalo divino pero educar y enseñar es un trabajo humano, y por tanto imperfecto.

Nuevo intento de foto, menos mal que ya no hay carretes.
Nuevo intento. Una que mira, otro con la boca torcida y el tercero de nuevo haciendo payasadas

Pobre iluso/a el que se piensa que está siempre en lo correcto, jamás se dará cuenta de sus errores


Hace poco comprendí que hay algunas madres/padres que piensan que sus hijos todo lo hacen bien, es alucinante que haya madres/padres con esa capacidad, y me alegro mucho por ellos, por esa seguridad. Pero os voy a desvelar un secreto que aún no saben: Nadie es Perfecto. Todos tenemos fallos, todos cometemos errores. Pobre iluso/a el que se piensa que está siempre en lo correcto, jamás se dará cuenta de sus errores. Hay que tener auto crítica y hacer examen de nuestros errores y de como mejorar. No es cuestión de ser inseguro o no tener autoestima, es cuestión de tener los pies en la tierra y aceptarse. Cuando aceptamos nuestros fallos somos capaces de mejorar.

Todos los días suelo hacer examen de conciencia y pienso en como puedo mejorar. Me paso el día corrigiendo a mis hijos y a mí misma, yo lucho contra mí, soy mi peor crítica, me invade la culpa por no haber hecho o dicho las cosas de otra manera. Lucho contra mi desesperación de ir siempre corriendo a todas partes, lucho contra el desánimo que a veces siento por no conseguir resultados, lucho contra la frustración que me genera que no me salga casi nada como lo había planeado, lucho contra la incomprensión que siento cuando me enfrento a gente perfecta que todo le sale perfecto, lucho contra un muro (TEL) que no puedo nunca derribar, en definitiva, voy guerreando ante despropósitos a los que me enfrento todos los días.

Solo quiero resaltar que ninguna de mis actividades como madre me sale perfecta, ¿será qué no lo soy?

Y reflexiono en como hacer mejor mi trabajo silencioso de madre, en como gestionar las emociones de mis hijos, en como reconciliar a mis niños, en como llegar a tiempo a todos. En definitiva, en como ser mejor madre y no morir en el intento. Esto no le pasa a las personas perfectas. Solo quiero resaltar que ninguna de mis actividades como madre me sale perfecta, ¿será qué no lo soy?, lo tengo más que asumido, hay días que alguno de mis hijos hace escucha activa y recibe mi mensaje y ese día es un triunfo, pero lo normal no es eso. O no les llega mi mensaje o no se como hacerles llegar la información adecuadamente.

Mis hijos son perfectamente imperfectos
Mis hijos son perfectamente imperfectos


Que difícil es educar, es agotador, y lo más difícil de todo es mantener el tipo y ser el mejor ejemplo. Que complicado es estar siempre correcta en todo, es imposible. No sé que hacéis vosotros pero yo me paso el día luchando con hacer lo que debo hacer en cada momento, y nunca lo consigo. Confieso que hay días que pienso para una hora que les queda despiertos me voy a relajar y disfrutar y voy a dejar mi papel de teniente O’Neil. Soy imperfecta y mis hijos también. La paciencia nunca fue mi fuerte, y hace falta mucha paciencia para educar, puedo afirmar sin equivocarme que la paciencia es una virtud y la mejor de las herencias.

» los niños que son buenos, se sienten bien»


Aunque es cierto que todos los días vamos avanzando, pero el camino es duro, todos los días trabajamos la autonomía, los valores, las responsabilidades, los deberes y lectura, el orden y limpieza, los buenos hábitos de alimentación y sueño, apagar las pantallas, y también trabajamos la bondad. Siempre les digo lo mismo a mis hijos,» los niños que son buenos, se sienten bien», y sentirse bien es alimento para el alma y la mente.

Mis hijos son perfectamente imperfectos, los quiero con todo lo bueno y con todo lo que tienen que mejorar, que es mucho, pero tenemos toda la vida para aprender.





Da el paso

¿Cuántas veces os habéis arrepentido de no hacer algo?

Muchas veces me ha aterrado dar el paso adelante y salir de mi zona de confort. Me daba miedo conducir y me sigue imponiendo, pero conseguí sacarme el permiso de conducir y coger el coche sola y acompañada de los tres niños, «casi ná». Sé que para mucha gente es una chorrada, pero para mí es un logro. Cuando daba clases, mi profesor me decía: – ¡Chiquilla!, y yo le contestaba: – A ver Manolo, llevo 40 años sin carnet, no crees que será por algo, 😋. Paciencia infinita la de mi profe.

Da el paso. Calles de Carmona 2016
Da el paso. Carmona 2016

El miedo a no hacer algo es realmente lo peor que podemos tener y sembrar

Con la edad me he dado cuenta que los prejuicios y los miedos no sirven para nada. Luchando contra los miedos durante mi edad adulta, me he descubierto y he aprendido, enseñando a mis hijos. El miedo a no hacer algo es realmente lo peor que podemos tener y sembrar. La incertidumbre es inevitable, pero la vida te enseña a salir adelante.

El que se preocupa no se ocupa

A lo largo de mi vida he visto como ha fallecido un amigo por accidente de tráfico y otras personas cercanas muy jóvenes por enfermedades. No podemos controlar lo incontrolable. Todo puede cambiar en un instante, por ello no se puede estar siempre pensando en no hacer algo por miedo. Como soy creyente, sé que estamos marcados y que debemos hacer, lo que debemos hacer en cada momento, sin estar siempre agobiados. Mi hermana me dijo una frase de un sacerdote este fin de semana, estas siete palabras se van a quedar conmigo. Ahí va la frase: «Él que se preocupa no se ocupa». Totalmente cierta, no podemos estar siempre preocupados por el futuro y lo que va a pasar. Lo importante es ocuparnos ahora, aunque tengamos nuestra metas a largo plazo (estrategias), debemos tener nuestros objetivos a corto plazo (tácticas).

Camino de Santiago 2006
Camino de Santiago 2006. Media de 30 km al día.

Los que leéis este blog sabéis cuáles son los palos más duros que me ha dado la vida. El nacimiento de mis hijos mellizos prematuros, grandes prematuros, y la operación de atresia de esófago de uno de los mellis nada más nacer, con un kilo de peso fue muy duro. Conocer el negativo diagnóstico sobre su posibilidad de seguir vivo, fue triste, muy muy triste. En ese momento, sólo vivía el día a día no pensaba en lo que podría pasar dentro de un mes, y es porqué estaba actuando, me estaba ocupando. Aunque sé que podría haberme hundido en la miseria, el miedo en ese momento no pudo conmigo. Y sentía el miedo, os lo puedo asegurar, pero todos los días estaba en el hospital con mi mejor cara y lo más animada posible.

La muerte de mi padre fue el fin y también el principio, en ese momento es cuando más claro lo vi todo.


El mazazo que hizo cambiar mi vida fue definitivamente la muerte de mi padre. Aunque fue devastadora, porque le necesitaba conmigo muchos más años. Necesitaba su apoyo, su consejo y su amor incondicional, ese que solo sabe dar un buen padre.

Pero como decía antes, el miedo a la soledad y a la desolación, no pudo conmigo, soy creyente y sé que mi padre está vivo, hay mucha gente que tiene miedo a la muerte pero para un católico es el paso a la vida eterna. La muerte de mi padre fue el fin y también el principio, en ese momento es cuando más claro lo vi todo. Me dí cuenta de lo agradecida que estaba, mi padre había vivido bien toda su vida, había vivido sano, se había sentido amado, había conocido a todos sus nietos, y como era disfrutón, fue un ejemplo de exprimir todo lo bueno que le pasaba. Su muerte me hizo ver lo afortunada que era, y la lección más importante es que no podemos controlar nada, ni hacer planes para cuando seas mayor. Si algo he aprendido es a no dejar nada para mañana y a disfrutar de cada buen momento, que son muchos.

El Papa Juan Pablo II decía siempre ¡No tengas miedo!. Y a mí esta frase me marcó. Siempre había estado aterrada de lo que podía pasar, y desde que he pasado por esos duros momentos en mi vida, me di cuenta que no sirve para nada vivir con miedo, puesto que lo que tenga que pasar, pasará, a ti, y a los que te rodean.

-Recuerda que no hay que tener miedo. Yo se lo voy diciendo, para que vaya calando y le entre hasta el tuétano, a ver si lo consigo.


Jamás les hablo de miedo a nada a mis hijos, no quiero qué se paralicen o se limiten. A ver, entenderme no es que les deje subirse a un muro de 2 metros o que les inculque hacer salto base. Pero es importante no mostrar temor a todo, y por supuesto decir siempre la verdad sobre cualquier curiosidad que ellos tengan, adaptándome a su edad obviamente. Los niños tienen más capacidad de entendimiento que algunos adultos, su mente es flexible y no tienen los prejuicios qué vamos adquiriendo con la edad. He de decir que por ahora sus curiosidades no han sido muy comprometedoras, (estarán por llegar, eso seguro). A uno de los mellis le gusta una niña, (muy precoz me ha salido con tan sólo 7 años, pero bueno las cosas son como son) y me decía que no le mostraba sus sentimientos por miedo a que ella no sintiera lo mismo, ¡ya estamos con los miedos!, no podemos tener miedo al fracaso, el que conoce el fracaso, alcanza el éxito. Esta mañana cuando se ha despertado al darle los buenos días, le he dicho:
– Recuerda que no hay que tener miedo. Yo se lo voy diciendo, para que vaya calando y le entre hasta el tuétano, a ver si lo consigo.

En fin la vida te enseña que hay que salir adelante con las herramientas que tenemos, y que hay que mirar a la cara a nuestros temores y echarles un pulso, tener la mejor actitud y recodar que cada fallo nos hace aprender y que toda la superación de nuestros miedos y fracasos es lo que nos hace ser las personas que somos en el presente. Me quedo con la frase de la primera publicación en mi perfil de Instagram @mamadetres.home.blog: Da igual si la jugada no salió como esperabas, quédate con lo importante, tu crecimiento personal. Si no juegas no ganas, si no te equivocas no aprendes. ¡Da el paso!

El trastero de mis padres


Estos días atrás hemos desalojado el trastero de casa de mis padres. Para que me entendáis bien, el trastero no es un trastero al uso, es una habitación enorme con una gran ventana, medirá unos 15 m2, y tenía estanterías de suelo a techo, digo tenía porque hasta las estanterías se han desmontado, (los techos de la casa miden aprox. 3,5 m. de altura), doy estos detalles para concienciarme de todo lo que había.

Le decíamos el cuarto de la fantasía, se podría decir que estaba como una cabra montesa, pero aquella habitación me hacía soñar

Cuando era una niña recuerdo ir al trastero de mi casa y reencontrarme con juguetes de más pequeña, le decíamos el cuarto de la fantasía, se podría decir que estaba como una cabra montesa, pero aquella habitación me hacía soñar, y por supuesto imaginación no me faltaba. Allí he jugado, me he disfrazado con trajes de mi madre y me he reído a carcajadas con mi compinche de la infancia, mi primo Jesús.

He tenido varios déjà vu cuando hemos sacado el trastero entero, nos hemos reencontrado con los libros y cuadernos de la EGB, COU, y la Carrera, ¿os podéis imaginar lo que ha sido ver el libro de vacaciones Santillana de 1° de EGB?, mis hijos han estado con el libro de repaso de Santillana, este verano.

Muchos de aquellos modelitos que se me ocurrían, nos lo hicimos.

También he recuperado muchos dibujos de mi bloc. Ver todos esos diseños de cuando tenía veinte años, es para morirse de la risa, a cada diseño le ponía su bolso, anillos, cinturones, pendientes, etc. Muchos de aquellos modelitos que se me ocurrían, nos lo hicimos. Era muy fan de Óscar de la Renta y Armani. I love Armani, sus chaquetas y el azul.

Diseños. Moda. Bloc de dibujo
Diseños del bloc de dibujo (Moda)

Hemos desempolvado varias enciclopedias para niños, máquinas de escribir antiguas, el equipo de música de mis padres con todos sus vinilos, la mesa de libro de la antigua cocina, un armario entero de telas, juguetes de todo tipo, cuadros hechos en el cole, cuadros de mi madre, cajas de costura. Pues sí cajas de costura, vamos costureros de madera. En el colegio, nos enseñaban a hacer punto de cruz y punto al pasado. Hice varias mantelerías, que nunca he usado.

Figuras de bronce
Figuras de bronce de ciclistas de mi padre, ahora lucen en mi estantería.

Pero lo que más había en ese trastero era ropa, no os podéis imaginar la de modelitos de cuando éramos pequeñas y adolescentes, unas cosas se han guardado, otras las hemos donado y otras directamente han ido a la basura, yo le decía a mi hermana:

– ¡Chiqui ni lo mires!

La pasión de mi madre por la moda y su gasto o inversión en los hola de alta costura y pret a porter durante años, estaban reflejados en los trajes que nos hemos encontrado.

Nos hemos reído de lo lindo con los equipos que hemos encontrado, había verdaderas joyas y también algunos horrores, muchos años de costura de mi madre que nos ha hecho de todo, sin tener ni idea de patrones, a ella le encanta dibujar y cuando se le ocurría un modelito lo dibujaba en la tela con nuestras medidas y se atrevía con todo, pantalones, bermudas, blusas, camisones, chaquetas, vestidos, trajes de flamenca, de comunión, camisas, chalecos, petos, batones, ranitas y hasta austriacas, un sin fin de prendas, menos mal que nunca le gusto hacer jerseys de punto, 😂😂😂. Desde luego la pasión de mi madre por la moda y su gasto o inversión en los hola de alta costura y pret a porter durante años, estaban reflejados en los trajes que nos hemos encontrado. También estaban todas las revistas de moda junto a las de decoración.

Traje de comunión de 1987
Rescatado mi traje de comunión, ileso y dispuesto a ser usado por mi hija

Desde la primera mudanza he pensado que lo único positivo que tenía este megatrastorno, es el desprenderse de objetos inservibles.

Después de las anécdotas y de las risas he reflexiondo sobre cuantas cosas llegamos a acumular, y cuantas cosas permanecen olvidadas sin servirnos para nada, no sé si os pasa a vosotr@s, yo no sé que sería de mí sin mis seis mudanzas. Este verano hemos hecho la última y no se lo deseo a nadie, pero una mudanza te hace tomar conciencia del montón de cosas inservibles que vas guardando. Desde la primera mudanza he pensado que lo único positivo que tenía este megatrastorno, es el desprenderse de objetos inservibles, las mudanzas te obligan a hacer una criba, no tienes más remedio.

La casa de mis padres siempre ha sido la misma, no han cambiado su residencia y entiendo que se acumula mucho más que si estás cambiando de casa cada cierto tiempo, y si cuentas con espacio, pues como que no te afecta tanto.

Ahora que está tan de moda el orden y la limpieza en los armarios, he de reconocer que cuando ves el armario ordenado y despejado, puedes encontrar conjuntos más fácilmente, y por supuesto conocer lo realmente necesario a la hora de hacer las compras de temporada. Lo cierto es que no necesitamos tanta ropa (al menos para los adultos, en niños no es aplicable, crecen cada 2×3), tenemos demasiadas cosas, sé que los precios de algunas prendas están por los suelos y piensas que ganga, pero tenemos que reflexionar en el uso de cada prenda y en el gasto innecesario. Mis hijos llevan uniforme casi todo el año, y en verano su uniforme son los trajes de baño, en realidad no necesitan tanta ropa. Además heredo mucha ropa, me encanta que hereden ropa de mis sobrinos, y también reutilizamos mucha ropa de cuando eramos pequeñas.

Re-utilización de ropa de pequeña
Blusa de pequeña encontrada en el trastero, arreglada como vestido para mi hija

Si nunca pones límites, nunca donarás o te desharás de nada, hay que decir ¡hasta aquí y no mirar atrás! Al final es mejor pensar en lo realmente importante y útil, me sale la pragmática que llevo dentro.

Reciclarnos y reinventarnos constantemente puesto que la vida va cambiando y nosotros con ella.

Como lección me quedo con guardar en el trastero el árbol de navidad y poco más, estoy decidida a tener todo lo que necesito dentro de casa, y no quiero acumular por pena a tirar o reciclar cosas, el espacio está muy cotizado.

Lo pienso aplicar también a mi mente, estoy decidida a pasar página y a desprenderme de malos recuerdos que no sirven para nada. Acumular por acumular no es bueno ni física ni mentalmente, hay que desprenderse de cosas inservibles e inútiles. Reciclarnos y reinventarnos constantemente puesto que la vida va cambiando y nosotros con ella. Utilizar con cabeza el espacio.

A mis amigos

Concierto benéfico, diciembre de 2018

¿Cuánto tiempo hace que no salís con vuestros amigos? ¿no os pasa qué necesitáis salir hasta hartaros?

Yo últimamente necesito terminar conversaciones con muchos amigos, aunque sean conversaciones cómo decía mi padre banales, echo mucho de menos a mis amigos, hasta decir basta.

Lo único que hago es estar pendiente de mis hijos y hacer planes con ellos. Ya sé que es lo normal. Pero no tengo descanso. Desde que comenzaron las vacaciones mi vida se ha volcado en los niños.

Estaba deseando que llegaran las vacaciones de los niños, pero ahora sólo pienso en como cogerle el truquillo a las vacas para buscar un ratito para mí, la hipervigilancia en la playa y las piscinas es un rollo, y me agota.

Estoy deseando que llegue cualquier acontecimiento para juntarme con mis amigos, tomarme un par de copas y pegarme un dancing en una terraza molona.

Cada vez que pienso que antes salía los viernes, sábados y domingos. Y nunca era suficiente, y no es que fuera fiestera pero me gustaba salir. ¡La vida y sus etapas!

He aprendido a ser optimizadora de tiempo


Antes me preparaba para salir, me refiero a que tenía una hora para mí, dedicaba tiempo a mi pelo, a mi maquillaje, elegir conjunto…ahora me dan una hora y me sobra la mitad, como hemos cambiado. No es que no me dedique tiempo es que he aprendido a ser práctica, he aprendido a ser optimizadora del tiempo.

Comida de Navidad, diciembre de 2018


Tenemos previsto un viaje a Roma, en un par de meses y ya estoy ilusionada con ello. Dos o tres días con mi marido y amigos, esto vale un Potosí, sé que suena egoísta, pero es necesario para mí salud mental.

Quiero estar con mis amigos hasta hartarme y reírme de chorradas sin parar. Que le voy a hacer soy disfrutona. Y aunque he estado con ellos varios días del verano siempre ha sido en familia y siempre he tenido doscientas conversaciones inacabadas, aunque quieras concluir una charla va resonando en mis oídos esas frases hechas que todo buenhijo usa en momentos claves.

Las frases favoritas del verano de mis hijos:

– Mamá me quiero bañar, te bañas conmigo?
– Mamá quiero hacer pis.
– ¿Mamá y mi toalla?
– Mamá tengo sed.
– Mamá tengo hambre.
– Mamá mi hermano no comparte.
– ¿Mamá has visto mis chanclas?
– ¿Mamá cuándo merendamos?
– ¿Mamá hemos merendado ya?
– ¿Mamá me pones crema solar? (tengo los niños más concienciados con el sol del globo)
Y por último la famosa frase de:
– ¿Mamá y después de esto, dónde vamos? (pero bueno, no habéis tenido suficiente, incansables)

Repertorio de frases del verano, de una mamá de tres



– Cuidadito que hay muchas olas.
– Comed despacio.
– Antes de irnos ¿quién quiere hacer pipí?
– Pregúntale a papá si se quiere bañar.
– Cada vez que me siento, venís con algo.
– ¿Quién quiere agua?
– Nada de peleas.
– Hay que compartir.
– Las cosas se resuelven hablando.
– No vale salpicar.
– Recoger los juguetes o van a la basura (esta frase la tengo en el repertorio todas las temporadas)
– Señor dame paciencia.
Y la última y más célebre de todas:
– No levantéis arena, por favor.

En fin ¿dónde están mis amigos? La respuesta es sencilla están exactamente igual que yo, haciendo planes con niños puesto que el verano es corto. Y el invierno se hace largo, y así nos pasamos los años pensando en el verano y en lo bien que nos sientan las vacaciones, y siempre pensando en los buenos recuerdos que estamos creando. Recuerdo esos veranos en Rota, en el piso de mis tíos, que bien lo pasabamos y como nos gustaba la playa, bueno me sigue gustando. Los mejores bocatas me los he comido en la playa de Rota que bien sienta un bocata después de un baño por la tarde y ay que recuerdos. También me acuerdo de las tardes en el campo de mi primo Chico, toda la tarde en la piscina, y es que los veranos son creadores de buenos momentos en familia, diversión sin fin con primos, que son los primeros amigos de la infancia.

Pero sigo en mis trece y también me apetece y mucho una salida sin niños, con mis amigos a los que tanto echo de menos y con los que me gusta estar de vez en cuándo, y quiero tener una hora para arreglarme como antes y quiero reírme sin parar con las tonterías que se nos ocurran, soy así de simple. A veces en lo simple encontramos lo bello.

París, octubre de 2008

A mis amigos a los que quiero con todo mi corazón ❤, y que os sirva de aviso tenemos que organizar una salida.